Tras dejar la península de Osa decidí venirme a la de Nicoya donde dicen están las playas mas bonitas de Costa Rica y según me indicaron, para llegar a esta zona la forma mas rápida era hacerlo en Ferry desde Puntarenas a Paquera pues la alternativa hubiera sido atravesar en autobús todo Guanacaste... y a pesar de que opté por la que indicaban como la vía mas corta, la combinación de horarios de autobuses y ferries no me permitió hacerlo del tirón y tuve que parar a hacer noche por el camino, decidí quedarme a dormir en Jaco. De este pueblo no os puedo contar gran cosa pues fue solo una parada logística pero lo poco que vi no me gusto nada, me pareció "yankeelandia"
Paquera es el primer pueblo de la zona en el que me hospedé pues, mi idea era visitar Isla Tortuga y este es el lugar mas cercano desde donde salen las excursiones. El pueblo no tiene nada de particular pero la estancia resultó agradable.
Al día siguiente me recogieron pronto para llevarme al Refugio de Curú de donde salia la barca hacia la Isla. Curú es propiedad privada de una familia costarricense que lleva muchos años protegiendo este ecosistema. La playa de esta reserva me pareció una preciosidad, al ser relativamente pequeña parecía mas bien una cala rodeada por una densa vegetación con palmeras y árboles de todo tipo desde los que se podía oír de lejos a los monos, la playa es tan llana que la marea al subir y bajar recorre unos 75 metros dejando al retirarse un gran manto brillante.
Este es además el Edén de los cangrejos, en mi vida he visto tanto cangrejo junto! Por un lado están los ermitaños, que recogen las conchas deshabitadas de los caracoles pues ellos no tienen una propia y a medida que van creciendo tienen que cambiarla por otra más grande; luego están los cangrejos de playa que excavan un pequeño agujero en la arena de la playa para esconderse de los depredadores, se podía ver toda la playa repleta de agujeritos y si se tiene paciencia y se espera un rato a que se confíen y salgan de sus escondites se puede ver toda la playa llena de actividad con miles de ellos correteando de aquí para allá. Finalmente están los cangrejos de montaña, estos son muy coloridos: tiene las patas rojas, las pinzas moradas y el caparazón negro con unas pinceladas de amarillo sobre los ojos, también hacen agujeros en el suelo pero del interior y son más bien nocturnos.
Tras disfrutar de la playa un par de horas partimos hacia Isla Tortuga que esta a 10 minutos en bote y obtiene el nombre de su forma, si os fijáis mirándola de izquierda a derecha, el primer saliente seria la cabeza, la parte superior el caparazón y en el lateral se pueden ver las dos patas :o) Esta es una isla deshabitada con arrecifes de coral y una gran variedad de vida marina a su alrededor. Aquí nos detuvimos para hacer snorkel y dado que los guias tiraban comida al agua para que acudieran los peces pudimos ver gran cantidad de ellos, lo malo fue que tuve un desafortunado encuentro con una medusa, al estar el agua algo turbia por las lluvias no la vi venir y me rozó en la pierna, jope como duele!!! Era la primera vez que me picaba una y confío en que también haya sido la última.
De Paquera marché a Santa Teresa donde me sonrió la suerte en cuanto a hospedaje, pare a comer en la primera soda que encontré, pues estaba muerta de hambre y le pregunte a la propietaria por un buen sitio donde dormir ya que los lugares que me indicaba la guia como recomendables estaban un poco lejos para ir a pie con una mochila de 17kg! La mujer me comentó que el hotel que había a la vuelta estaba muy bien que fuera a preguntar. Al ir para allá el propietario me dijo que tenían habitaciones por 45$ individuales o comunitarias por 10$, le respondí que iba buscando un precio más cercano a los 10$ pues 45$ se me iba de precio pero que no quería una habitación comunitaria, de modo le di las gracias por la información y le pregunté que donde podía encontrar algo mas barato, me dijo que por ese precio no iba a encontrar nada bueno pero que si quería me dejaba la habitación individual a precio de la comunitaria ya que no tenia casi gente en el hotel. POR FIN iba a disfrutar de una habitación en condiciones, con agua caliente, tv, aire acondicionado, un sitio donde colgar la ropa y una señora cama, no sabeis la ilusión que me hizo y como se aprecian estas comodidades que damos por hecho en nuestro día a día cuando uno esta viajando de mochilero.
Malpaís y Santa Teresa aunque son dos pueblos se podría decir que son el mismo al estar unidos, crecieron ambos tanto a lo ancho que han llegado a juntarse. Del centro de un pueblo al centro del otro hay unos 4 km, los cuales un día decidí hacer paseando hasta el puerto de Malpaís donde llegan los pescadores con lo capturado ese día y lo venden directamente a los locales, pero como fui un domingo había muy poca actividad, aun así tuve la ocasión de ver como preparaban alguna que otra pieza para un par de clientes. La vuelta decidí hacerla caminando por la playa pues además de ser mucho más bonito estas playas están llenas de vida, puedes ver entre las rocas: bígaros, lapas, cangrejos y pequeños peces además de infinidad de conchas a la orilla del mar. El caso es que iba tan entretenida andando y buscando animalitos y conchas que casi me salgo del mapa, me pasé con mucho de Santa Teresa y tuve que volver al hotel haciendo dedo pues ya no me quedaban fuerzas para regresar caminando.
Desplazarse por ciertas zonas del país no es nada sencillo dado el mal estado de las carreteras y la escasa frecuencia con la que pasan los autobuses por algunos lugares, pero esto forma parte de la experiencia y le obliga a uno a buscar alternativas como alquilarse un "cuadraciclo" (como lo llaman aquí), y no sabéis que divertido. Creo que ha sido de lo que más he disfrutado hasta el momento. Lo alquilé por un día con idea de recorrer los alrededores e ir bajándome aquí y allá donde viera que merecía la pena pero me lo pase tan bien conduciéndolo y disfrute tanto del viaje que a penas me baje de el en todo el día. La ruta que hice fue: Cobano, Montezuma, Cabo Blanco, Mal País, Santa Teresa y al final me dolía tanto el dedo del acelerador y el culete que tuve que devolverlo una hora antes de lo previsto :o)
Durante mi recorrido vi uno de los árboles mas impresionantes de Costa Rica "El Higueron" el cual a obtenido un premio al árbol mas espectacular en 2009 por su importancia etnobotánica e histórica. Es una higuera pero no da el mismo tipo de higos que conocemos, es más, creo que estos no son comestibles.
También hice la obligada parada en la cascada de Montezuma, tiene tres pozas donde uno se puede bañar, pero lo divertido es aparcar abajo y subir de la tercera a la primera a través del río saltando las rocas, aunque a veces se pega uno algún resbalón que otro. Este pueblo en sus inicios atraía a hippies, artistas y bohemios de todo tipo y tiene un encanto especial, si lo llego a saber me quedo a dormir aquí en vez de en Santa Teresa.
Efectivamente como me dijeron las playas de esta zona son preciosas y eso que no he llegado a ver las de mayor renombre: Samara, Tamarindo y Playa Coco pues a pesar de que todas ellas están a lo largo de la costa del pacifico. Como comentaba antes la falta de transporte publico hace que tengas que volver hasta Puntarenas o incluso San José para poder llegar hasta ellas. Por lo que las dejo para otra ocasión.