martes, 28 de junio de 2011

Península de Nicoya



Tras dejar la península de Osa decidí venirme a la de Nicoya donde dicen están las playas mas bonitas de Costa Rica y según me indicaron, para llegar a esta zona la forma mas rápida era hacerlo en Ferry desde Puntarenas a Paquera pues la alternativa hubiera sido atravesar en autobús todo Guanacaste... y a pesar de que opté por la que indicaban como la vía mas corta, la combinación de horarios de autobuses y ferries no me permitió hacerlo del tirón y tuve que parar a hacer noche por el camino, decidí quedarme a dormir en Jaco. De este pueblo no os puedo contar gran cosa pues fue solo una parada logística pero lo poco que vi no me gusto nada, me pareció "yankeelandia"

Paquera es el primer pueblo de la zona en el que me hospedé pues, mi idea era visitar Isla Tortuga y este es el lugar mas cercano desde donde salen las excursiones. El pueblo no tiene nada de particular pero la estancia resultó agradable.

Al día siguiente me recogieron pronto para llevarme al Refugio de Curú de donde salia la barca hacia la Isla. Curú es propiedad privada de una familia costarricense que lleva muchos años protegiendo este ecosistema. La playa de esta reserva me pareció una preciosidad, al ser relativamente pequeña parecía mas bien una cala rodeada por una densa vegetación con palmeras y árboles de todo tipo desde los que se podía oír de lejos a los monos, la playa es tan llana que la marea al subir y bajar recorre unos 75 metros dejando al retirarse un gran manto brillante.
Este es además el Edén de los cangrejos, en mi vida he visto tanto cangrejo junto! Por un lado están los ermitaños, que recogen las conchas deshabitadas de los caracoles pues ellos no tienen una propia y a medida que van creciendo tienen que cambiarla por otra más grande; luego están los cangrejos de playa que excavan un pequeño agujero en la arena de la playa para esconderse de los depredadores, se podía ver toda la playa repleta de agujeritos y si se tiene paciencia y se espera un rato a que se confíen y salgan de sus escondites se puede ver toda la playa llena de actividad con miles de ellos correteando de aquí para allá. Finalmente están los cangrejos de montaña, estos son muy coloridos: tiene las patas rojas, las pinzas moradas y el caparazón negro con unas pinceladas de amarillo sobre los ojos, también hacen agujeros en el suelo pero del interior y son más bien nocturnos.

Tras disfrutar de la playa un par de horas partimos hacia Isla Tortuga que esta a 10 minutos en bote y obtiene el nombre de su forma, si os fijáis mirándola de izquierda a derecha, el primer saliente seria la cabeza, la parte superior el caparazón y en el lateral se pueden ver las dos patas :o) Esta es una isla deshabitada con arrecifes de coral y una gran variedad de vida marina a su alrededor. Aquí nos detuvimos para hacer snorkel y dado que los guias tiraban comida al agua para que acudieran los peces pudimos ver gran cantidad de ellos, lo malo fue que tuve un desafortunado encuentro con una medusa, al estar el agua algo turbia por las lluvias no la vi venir y me rozó en la pierna, jope como duele!!! Era la primera vez que me picaba una y confío en que también haya sido la última.

De Paquera marché a Santa Teresa donde me sonrió la suerte en cuanto a hospedaje, pare a comer en la primera soda que encontré, pues estaba muerta de hambre y le pregunte a la propietaria por un buen sitio donde dormir ya que los lugares que me indicaba la guia como recomendables estaban un poco lejos para ir a pie con una mochila de 17kg! La mujer me comentó que el hotel que había a la vuelta estaba muy bien que fuera a preguntar. Al ir para allá el propietario me dijo que tenían habitaciones por 45$ individuales o comunitarias por 10$, le respondí que iba buscando un precio más cercano a los 10$ pues 45$ se me iba de precio pero que no quería una habitación comunitaria, de modo le di las gracias por la información y le pregunté que donde podía encontrar algo mas barato, me dijo que por ese precio no iba a encontrar nada bueno pero que si quería me dejaba la habitación individual a precio de la comunitaria ya que no tenia casi gente en el hotel. POR FIN iba a disfrutar de una habitación en condiciones, con agua caliente, tv, aire acondicionado, un sitio donde colgar la ropa y una señora cama, no sabeis la ilusión que me hizo y como se aprecian estas comodidades que damos por hecho en nuestro día a día cuando uno esta viajando de mochilero.

Malpaís y Santa Teresa aunque son dos pueblos se podría decir que son el mismo al estar unidos, crecieron ambos tanto a lo ancho que han llegado a juntarse. Del centro de un pueblo al centro del otro hay unos 4 km, los cuales un día decidí hacer paseando hasta el puerto de Malpaís donde llegan los pescadores con lo capturado ese día y lo venden directamente a los locales, pero como fui un domingo había muy poca actividad, aun así tuve la ocasión de ver como preparaban alguna que otra pieza para un par de clientes. La vuelta decidí hacerla caminando por la playa pues además de ser mucho más bonito estas playas están llenas de vida, puedes ver entre las rocas: bígaros, lapas, cangrejos y pequeños peces además de infinidad de conchas a la orilla del mar. El caso es que iba tan entretenida andando y buscando animalitos y conchas que casi me salgo del mapa, me pasé con mucho de Santa Teresa y tuve que volver al hotel haciendo dedo pues ya no me quedaban fuerzas para regresar caminando.

Desplazarse por ciertas zonas del país no es nada sencillo dado el mal estado de las carreteras y la escasa frecuencia con la que pasan los autobuses por algunos lugares, pero esto forma parte de la experiencia y le obliga a uno a buscar alternativas como alquilarse un "cuadraciclo" (como lo llaman aquí), y no sabéis que divertido. Creo que ha sido de lo que más he disfrutado hasta el momento. Lo alquilé por un día con idea de recorrer los alrededores e ir bajándome aquí y allá donde viera que merecía la pena pero me lo pase tan bien conduciéndolo y disfrute tanto del viaje que a penas me baje de el en todo el día. La ruta que hice fue: Cobano, Montezuma, Cabo Blanco, Mal País, Santa Teresa y al final me dolía tanto el dedo del acelerador y el culete que tuve que devolverlo una hora antes de lo previsto :o)

Durante mi recorrido vi uno de los árboles mas impresionantes de Costa Rica "El Higueron" el cual  a obtenido un premio al árbol mas espectacular en 2009 por su importancia etnobotánica e histórica. Es una higuera pero no da el mismo tipo de higos que conocemos, es más, creo que estos no son comestibles.
También hice la obligada parada en la cascada de Montezuma, tiene tres pozas donde uno se puede bañar, pero lo divertido es aparcar abajo y subir de la tercera a la primera a través del río saltando las rocas, aunque a veces se pega uno algún resbalón que otro. Este pueblo en sus inicios atraía a hippies, artistas y bohemios de todo tipo y tiene un encanto especial, si lo llego a saber me quedo a dormir aquí en vez de en Santa Teresa.

Efectivamente como me dijeron las playas de esta zona son preciosas y eso que no he llegado a ver las de mayor renombre: Samara, Tamarindo y Playa Coco pues a pesar de que todas ellas están a lo largo de la costa del pacifico. Como comentaba antes la falta de transporte publico hace que tengas que volver hasta Puntarenas o incluso San José para poder llegar hasta ellas. Por lo que las dejo para otra ocasión.

viernes, 17 de junio de 2011

Península de Osa


Esto si que es: Pura vida!!! Con razón han descrito a la península de Osa como uno de los lugares del planete donde se da una "mayor intensidad biológica", es una de las pocas zonas casi vírgenes que quedan en Costa Rica y su acceso es algo complicado, solo se puede llegar por el norte en bote. El trayecto desde Sierpe hasta Bahía Drake dura aproximadamente una hora y es hermoso y emocionante. Se navega por el rió Sierpe entre canales y zonas de manglares hasta llegar al océano. El encuentro con el pacifico es algo agitado pues en este punto de desatan grandes olas y algunos remolinos con el agravante de que la salida del río al océano está custodiada por enormes rocas. El viaje fue toda una experiencia!

 
De esta parte de la región son relevantes unas misteriosas esferas perfectas de piedra de granito precolombinas que están repartidas a lo largo del suroeste de Costa Rica y en la Isla del Caño. Estas esferas tienen diferentes tamaños, desde una pelota de Béisbol a un automovil, algunas llegan a pesar hasta 16 toneladas. En el caso de las que están en la Isla del Caño tuvieron que se transportadas en su época por mar a la isla, lo cual implicaría una verdadera hazana. Para los arqueólogos todavía hoy sigue siendo una incógnita su origen y significado, no saben como, por que ni para que fueron creadas dando lugar a varias teorías como un calendario ancestral, señalizaciones o incluso intromisiones extraterrestres.


En Bahía Drake me hospedé en las cabinas "Pura Vida" que me recomendó Carolina (mil gracias por la información, están muy bien) pero se nota que la crisis también ha afectado a este paraiso pues estaba sola en el hotel aunque estuve muy bien acompañada por Brandon, el hijo del dueño de 12 años que fue un estupendo anfitrión, nada mas llegar se vino conmigo mientras me instalaba y luego decidió que fueramos a ver flores, lagartos, colibrís e incluso se subió a un árbol para coger una guayaba para que la probara, un cielo!

Ya me habían avisado de que tuviera cuidado con las mareas si me iba a dar un paseo, pues son algo traicioneras y así lo comprobé cuando salí a caminar por un sendero espectacular que sigue todo el litoral pues a mi regreso no pude pasar, había subido tanto la marea que la playa había desaparecido y tuve que esperar casi 3 horas hasta que bajó un poco el nivel del mar, menos mal que me acompañaba una perrita muy simpática que decidió venirse conmigo a la excursión.

De las diferentes zonas que se pueden visitar de Corcovado aseguran que Sirena es la más rica en fauna y flora, por lo que decidí hacer la excursión por esta zona con un guia para evitar perderme y que ayudara a localizar e identificar a los animales. El grupo lo formabamos siete personas de las cuales seis de ellas americanas (menos mal que entiendo inglés ya que hasta en CR es necesario), salimos a las 6am pues el paseo en barca hasta allá era de hora y media y regresamos hacia las 14h o sea que estuvimos nuestras buenas cinco horas en el parque. Caminar por estos senderos implica sudar a borbotones pero merece la pena vivir la experiencia de adentrarse en la vida salvaje. Según nuestro guia ese dia no vimos demasiados animales pero está claro que todo es relativo pues según mi criterio vimos infinidad de ellos: Dantas, osos perezosos, hormigas guerreras, garzas, monos araña, caimanes, martín pescador, guacamayos y otros muchos de los que ni recuerdo los nombres, pero la nota de la excursión fue cuando llegamos a la bahía donde habitan los cocodrilos para verlos pero no avistamos ninguno, sin embargo el guia sugirió que dada la hora lo mejor erar para a comer aqui... y yo pregunte entre asombrada y asustada - Como??? pero no se supone que aquí hay cocodrilos? (os recuerdo que en la selva no hay vallas de protección) - Si, pero no pasa nada, no están! Madre mía, en mi vida he visto a un grupo de personas comer mas deprisa :o)

Como os comentaba anteriormente este rincón del mundo esta en plena selva y tanto es así que una de las tardes en las que llovió como no he visto llover en mi vida, se cayó un árbol y dejó sin luz a toda el pueblo desde las 17h hasta el día siguiente que pudieron venir de Puerto Jimenez a repararlo.

En el bote de regreso hacia Sierpe conocí a Osvaldo, un catalán instalado en Drake desde hace 13 anos que se ha montado una casita, alquila habitaciones por 15$/día y trae voluntarios de Europa para que le ayuden con un huerto ecológico que se están creando, precisamente ahora iba a recoger a unos italianos al aeropuerto... quien sabe, igual regreso a echarle una mano :o)

domingo, 12 de junio de 2011

Hacía Península de Osa

San José (2 al 4 Junio)
A pesar de que como afirma todo aquel que ha estado en esta ciudad, no merece la pena quedarse mas que el tiempo necesario, en mi caso y dada la paliza de viaje que llevaba encima, decidí prolongar un poco mi estancia hasta recuperar fuerzas.
San José no tiene grandes patrimonios monumentales debido a los terremotos, su principal atractivo son sus museos que de estos si, tiene unos cuantos: El Museo del Oro, el Museo de Jade, el Museo Nacional de Costa Rica, el Museo Postal, El Museo del Arte... pero lo más bonito es el Teatro Nacional.
Moverse por esta ciudad tiene su aquel, y es bueno entender primero como esta estructurada, pues al principio es un buen lio! Esta diseñada a modo de cuadrícula con las avenidas que van de oeste a este y las calles que van de norte a sur, y para complicarlo un poco más ninguna de ellas tiene nombre, sino que están numeradas a partir de la Avenida Central (que es peatonal) hacia la izquierda de la misma están los impares y a su derecha los pares y la cosa se complica aun más cuando añadimos los números bis... aunque parezca sencillo no lo es y en alguna ocasión de acabado cogiendo un taxi cuando mi destino estaba sólo a 100 metros :o)
Una de las tardes en las que paseaba por el parque de La Sabana, el pulmón de la ciudad y se pusó a llover, decidí ir al cine a ver Piratas del Caribe 4, je, je tiene su gracia oir a Johny Deep hablando en "tico" (como llaman a los Costarricenses)
Aquí amanece a las 5.30h y anochece a las 18h por lo que a pesar de que los que me conocéis bien sabéis que soy una dormilona, me estoy acostando entre las 21h y las 22h y levantando hacia las 7am... lo impensable! :o)

Parque Nacional Volcán de Poas
Debido a que la mayor parte de la población en CR vive del turismo, hay que andarse con mucho ojo para no pagar más de la cuenta. La excursión al Volcán Poas que cuesta unos 44$ organizada por agencia de viajes o por el hotel también la puedes hacer en autobuses públicos que te llevan por 7$ y solo debes pagar además la entrada al volcán que son 10$ (de esto me enteré gracias a mi preciada guia de viaje)

 Guanabana:Sabor como chirimoya
El volcán posee 2 crátere s principales, uno activo con fumarolas y otro ya inactivo llamado la "Laguna de Botos" que se forma con agua de lluvia. El paseo para ver estas dos maravillas es precioso.
Nosotros fuimos muy afortunados al poder ver el cráter principal del volcán totalmente despejado, lo cual por lo que supe más tarde no es lo normal pues suele estar cubierto de nubes la mayor parte del tiempo no dejando ver a penas nada. En el autobús de vuelta a San José se sentó a mi lado Horacio, un Sr mejicano que venia hacer negocios a CR, hicimos buenas migas y se ofreció a acompañarme a San José y enseñarme un poco la cuidad, me llevó a la iglesia de la Merced, al mercado donde no solo venden comida sino que hay restaurantes dentro del recinto donde dan de comer muy rico y barato, después de comer nos fuimos a dar un paseo por la ciudad pero haciendo honor a la estación en la que estamos se puso a llover y ya nos fuimos cada uno por nuestro lado, la verdad es que me vino genial su compañía pues no hubiera conocido todas estas cosas sin él.

Quepos/Manuel Antonio (5 al 7 de Junio)
En el viaje de San José a Quepos tuve mi primera anécdota :o) A las 11h cuando fui a comprar el billete para el autobús que salia a las 12.30h me dijeron que iba lleno y el siguiente no salia hasta las 14.30h, pero que me quedara esperando al de las 12.30h pues si no aparecían todos los pasajeros el conductor me dejaría subir sin problemas, de modo que allí me quede a ver si tenia suerte, y así fue quedo un sitio libre, con lo que subí feliz con mi mochila, mi billete y mi sonrisa, pero cuando ya estaba el autobús dando marcha atrás vino corriendo una chica que se subió casi en marcha y resulto ser la propietaria del lugar que yo estaba ocupando (los billetes estaban numerados) de modo que me levante con cara de "y ahora que hago yo" y mi indican unos cuantos que hay un sitio vació en la parte de atrás, de modo que voy para allá y el autobús se pone en marcha... pero de sitio nada monada, lo que había era medio metro cuadrado de suelo donde colocar la silla de un minusválido, y allí debía sentarme para hacer un viaje de 3.30h... uf, bueno pues que le vamos a hacer al suelo con mis cascos y mi mochila peeeero esto se pone mejor aún a la media hora se sube otro pasajero que por supuesto tampoco tiene sitio y se sienta/tumba a mi lado usando mi mochila de almohada pues llevaba una tajada tan impresionante que pensaba que era suya, es más al bajarse queria llevarsela y tuvimos que convencerle entre varios de que no era suya :o))) No era un borracho baboso ni peligroso se quedó frito todo el camino pero si que me tuvo tensa los primeros 20 mins, para ser justa, diré que los chicos que había sentados al lado mio y vieron la escena fueron muy caballerosos y me ofrecieron sus asientos, pero como la cosa no parecía grave preferí quedarme junto a mi mochila :o)
Decidí hospedarme en Quepos, un pueblecito a 7 km del parque nacional de Manuel Antonio, ya que resulta mas asequible el alojamiento aquí que en el propio pueblo de la reserva y salen autobuses regularmente hacia alli cada 30mins.

Manuel Antonio
Espectacular!!! Tanto las playas como el Parque Nacional. Lo malo son las hordas de turistas charlatanes y armados con cámaras de fotos que transitan por todas partes (si, como yo :o) pues el ruido asusta y molesta a los animales, aunque algunos parecían sentirse de lo mas agusto con los humanos; los mapaches por ejemplo estaban encantados con que los turistas dejaran sus mochilas desatendidas para poder robarles las patatas fritas o los monos, presencié un incidente muy gracioso con uno de ellos al llegar a la playa de Manuel Antonio, uno de los monos que estaban por la zona le cogió la camiseta a una chica que se estaba bañando y se subió con ella a un árbol decidido a ponérsela, estuvo un buen rato intentándolo hasta que lo consiguió y con ella puesta se paseo un par de veces por la rama del árbol (bastante incómodo diría yo, y seguramente preguntándose por que los humanos usamos estos trapos!) Nos echamos todos unas buenas risas.
Durante mi paseo por el parque y a pesar de los turistas vi un montón de animales, lo cual no debe ser muy habitual por lo que comentaban los guias, parece ser que depende del día (claro, esto no es un zoológico, es naturaleza salvaje) Yo tuve la gran suerte de ver: iguanas, mapaches, monos ardilla, monos capuchinos, osos perezosos, tucanes, mariposas y pájaros de todos los colores, increíble!


Dominical
En mi camino hacia la Península de Osa voy parando en los pueblecitos que recomienda la guia, como este, un pequeño pueblo surfero con mucho encanto, donde solo hay paz, palmeras, perros y chiringuitos, las carreteras están sin asfaltar y la vida pasa tranquilamente sin nada más que hacer que surfear o ver a los que lo están haciendo. Al parecer este es uno de los paraísos de los surferos; pues Playa Hermosa (que no puede compararse ni de lejos con las de Manuel Antonio a pesar de su nombre) es una máquina de hacer olas, he llegado a ver hasta 5 olas rompiendo a la vez!
Aquí se respira tan buen rollo que nada más llegar a la habitación me encontré a mi misma por primera vez desde que llegué, sacando la ropa de la mochila y colgándola en las perchas, cuando mi intención no era estar más de un día... al final me quedé dos :o)
Leticia, la dueña de las cabinas en las que me hospedaba me preguntó el segundo día si tenia planes para la noche pues había un concierto de música en vivo en el bar del pueblo y a ella la apetecía ir pero no quería a ir sola, de modo que me ofreció ir juntas y para allá que nos fuimos. La banda que tocaba estaba formada por viejas glorias, que pertenecieron hace años a grupos de música americanos bastante conocidos, gente de decidió dejar la fama y la gran ciudad para buscar una vida más tranquila en plena naturaleza ?os suena? La velada resultó muy agradable y ella una persona de lo mas interesante, es una mejicana de unos 60 años que dejó su país con 25 años para recorrer sudamerica con su pareja y se pasaron 5 años viajando y buscándose la vida com pudieron hasta que decidieron quedarse a vivir en Costa Rica.