Esto si que es: Pura vida!!! Con razón han descrito a la península de Osa como uno de los lugares del planete donde se da una "mayor intensidad biológica", es una de las pocas zonas casi vírgenes que quedan en Costa Rica y su acceso es algo complicado, solo se puede llegar por el norte en bote. El trayecto desde Sierpe hasta Bahía Drake dura aproximadamente una hora y es hermoso y emocionante. Se navega por el rió Sierpe entre canales y zonas de manglares hasta llegar al océano. El encuentro con el pacifico es algo agitado pues en este punto de desatan grandes olas y algunos remolinos con el agravante de que la salida del río al océano está custodiada por enormes rocas. El viaje fue toda una experiencia!
De esta parte de la región son relevantes unas misteriosas esferas perfectas de piedra de granito precolombinas que están repartidas a lo largo del suroeste de Costa Rica y en la Isla del Caño. Estas esferas tienen diferentes tamaños, desde una pelota de Béisbol a un automovil, algunas llegan a pesar hasta 16 toneladas. En el caso de las que están en la Isla del Caño tuvieron que se transportadas en su época por mar a la isla, lo cual implicaría una verdadera hazana. Para los arqueólogos todavía hoy sigue siendo una incógnita su origen y significado, no saben como, por que ni para que fueron creadas dando lugar a varias teorías como un calendario ancestral, señalizaciones o incluso intromisiones extraterrestres.
En Bahía Drake me hospedé en las cabinas "Pura Vida" que me recomendó Carolina (mil gracias por la información, están muy bien) pero se nota que la crisis también ha afectado a este paraiso pues estaba sola en el hotel aunque estuve muy bien acompañada por Brandon, el hijo del dueño de 12 años que fue un estupendo anfitrión, nada mas llegar se vino conmigo mientras me instalaba y luego decidió que fueramos a ver flores, lagartos, colibrís e incluso se subió a un árbol para coger una guayaba para que la probara, un cielo!
Ya me habían avisado de que tuviera cuidado con las mareas si me iba a dar un paseo, pues son algo traicioneras y así lo comprobé cuando salí a caminar por un sendero espectacular que sigue todo el litoral pues a mi regreso no pude pasar, había subido tanto la marea que la playa había desaparecido y tuve que esperar casi 3 horas hasta que bajó un poco el nivel del mar, menos mal que me acompañaba una perrita muy simpática que decidió venirse conmigo a la excursión.
De las diferentes zonas que se pueden visitar de Corcovado aseguran que Sirena es la más rica en fauna y flora, por lo que decidí hacer la excursión por esta zona con un guia para evitar perderme y que ayudara a localizar e identificar a los animales. El grupo lo formabamos siete personas de las cuales seis de ellas americanas (menos mal que entiendo inglés ya que hasta en CR es necesario), salimos a las 6am pues el paseo en barca hasta allá era de hora y media y regresamos hacia las 14h o sea que estuvimos nuestras buenas cinco horas en el parque. Caminar por estos senderos implica sudar a borbotones pero merece la pena vivir la experiencia de adentrarse en la vida salvaje. Según nuestro guia ese dia no vimos demasiados animales pero está claro que todo es relativo pues según mi criterio vimos infinidad de ellos: Dantas, osos perezosos, hormigas guerreras, garzas, monos araña, caimanes, martín pescador, guacamayos y otros muchos de los que ni recuerdo los nombres, pero la nota de la excursión fue cuando llegamos a la bahía donde habitan los cocodrilos para verlos pero no avistamos ninguno, sin embargo el guia sugirió que dada la hora lo mejor erar para a comer aqui... y yo pregunte entre asombrada y asustada - Como??? pero no se supone que aquí hay cocodrilos? (os recuerdo que en la selva no hay vallas de protección) - Si, pero no pasa nada, no están! Madre mía, en mi vida he visto a un grupo de personas comer mas deprisa :o)
En Bahía Drake me hospedé en las cabinas "Pura Vida" que me recomendó Carolina (mil gracias por la información, están muy bien) pero se nota que la crisis también ha afectado a este paraiso pues estaba sola en el hotel aunque estuve muy bien acompañada por Brandon, el hijo del dueño de 12 años que fue un estupendo anfitrión, nada mas llegar se vino conmigo mientras me instalaba y luego decidió que fueramos a ver flores, lagartos, colibrís e incluso se subió a un árbol para coger una guayaba para que la probara, un cielo!
Ya me habían avisado de que tuviera cuidado con las mareas si me iba a dar un paseo, pues son algo traicioneras y así lo comprobé cuando salí a caminar por un sendero espectacular que sigue todo el litoral pues a mi regreso no pude pasar, había subido tanto la marea que la playa había desaparecido y tuve que esperar casi 3 horas hasta que bajó un poco el nivel del mar, menos mal que me acompañaba una perrita muy simpática que decidió venirse conmigo a la excursión.
De las diferentes zonas que se pueden visitar de Corcovado aseguran que Sirena es la más rica en fauna y flora, por lo que decidí hacer la excursión por esta zona con un guia para evitar perderme y que ayudara a localizar e identificar a los animales. El grupo lo formabamos siete personas de las cuales seis de ellas americanas (menos mal que entiendo inglés ya que hasta en CR es necesario), salimos a las 6am pues el paseo en barca hasta allá era de hora y media y regresamos hacia las 14h o sea que estuvimos nuestras buenas cinco horas en el parque. Caminar por estos senderos implica sudar a borbotones pero merece la pena vivir la experiencia de adentrarse en la vida salvaje. Según nuestro guia ese dia no vimos demasiados animales pero está claro que todo es relativo pues según mi criterio vimos infinidad de ellos: Dantas, osos perezosos, hormigas guerreras, garzas, monos araña, caimanes, martín pescador, guacamayos y otros muchos de los que ni recuerdo los nombres, pero la nota de la excursión fue cuando llegamos a la bahía donde habitan los cocodrilos para verlos pero no avistamos ninguno, sin embargo el guia sugirió que dada la hora lo mejor erar para a comer aqui... y yo pregunte entre asombrada y asustada - Como??? pero no se supone que aquí hay cocodrilos? (os recuerdo que en la selva no hay vallas de protección) - Si, pero no pasa nada, no están! Madre mía, en mi vida he visto a un grupo de personas comer mas deprisa :o)
Como os comentaba anteriormente este rincón del mundo esta en plena selva y tanto es así que una de las tardes en las que llovió como no he visto llover en mi vida, se cayó un árbol y dejó sin luz a toda el pueblo desde las 17h hasta el día siguiente que pudieron venir de Puerto Jimenez a repararlo.
En el bote de regreso hacia Sierpe conocí a Osvaldo, un catalán instalado en Drake desde hace 13 anos que se ha montado una casita, alquila habitaciones por 15$/día y trae voluntarios de Europa para que le ayuden con un huerto ecológico que se están creando, precisamente ahora iba a recoger a unos italianos al aeropuerto... quien sabe, igual regreso a echarle una mano :o)
Que pasada, pure nature!! Que de animalitos. Más aventuras, quiero más!
ResponderEliminarIrene eres mi heroina, una autentica Indiana Jones, sabia yo que eras una valiente, me esta encantando el blog, menos mal que te has animado. Un abrazo enorme
ResponderEliminarResulta muy interesante tu periplo por esas tierras y lo cuentas de forma muy amena.Creo que la última foto es la de un cocodrilo,¿no es así?
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